Vio a este lindo chico rubio mirándolo en la sauna una tarde tranquila. En el momento en que lo besó, fue como si lo hechizara. Tenía que chuparle la polla y darle el culo al hermoso pequeño. El deseo de sentir su carne cruda en su agujero lo convirtió en una y hasta ahora, ¡ha sido la mejor cogida que haya tenido!